‘El Estado y la Administración deben activar a los ciudadanos para que actúen en el ámbito público’

‘El Estado y la Administración deben activar a los ciudadanos para que actúen en el ámbito público’

Manuel Arenilla Sáez, catedrático de Ciencia Política y de la Administración y director del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), es también autor de “La reforma de la universidad española” (2012), publicada por el Consello Social de la UDC. El experto vuelve a mantener relación con A Coruña los días 9 y 10 de octubre, pues es el director de un curso sobre innovación en la Administración pública organizado por la UIMP Galicia. Aprovechamos la ocasión para hablar con Manuel Arenilla sobre los retos de las administraciones públicas.

¿Cuáles son los retos de la Administración pública en la actualidad?

Los retos son distintos dependiendo a quién se pregunte por ellos. Así, los científicos sociales hablan de los problemas de gobernanza, de confianza, de la desafección ciudadana respecto de las instituciones políticas y de la integridad; los juristas, de los retos relacionados con las personas, como la dignidad, la libertad, la solidaridad y la justicia, además de la globalización; los políticos, de la confianza ciudadana. En fin, los ciudadanos manifiestan su preocupación por el bienestar, la seguridad y el futuro.

¿Por dónde habría que comenzar en la atención a esos retos?

Quizá la tarea más urgente cuando se abordan procesos de innovación pública sea redefinir, mediante un amplio debate, las funciones del Estado en relación con la sociedad, el mercado y el individuo, así como revisar el modelo de relaciones y gestión intergubernamentales. Esto supone redefinir la cartera de servicios públicos de acuerdo con las necesidades y prioridades sociales y los criterios de sostenibilidad y equilibrio financiero. Se trata de reescribir el contrato que liga a las instituciones políticas con la sociedad.

¿Por qué se caracterizaría la Administración del futuro?

Del futuro y ya del presente. El Estado y la Administración deben activar a los ciudadanos para que actúen en el ámbito público. Esto debe llevarles a fortalecer el compromiso del ciudadano con el bien común y con la democracia. Deben implicar a los ciudadanos en su responsabilidad con la sociedad y con las instituciones políticas, para lo que las instituciones político-administrativas deben ser éticamente ejemplares y favorecer el conocimiento político y social entre los ciudadanos. De esta forma, se podrá ayudar a reducir la distancia de los ciudadanos con los políticos y la Administración.

¿Cree que se producirá una reducción del Estado y de su papel en la sociedad?

Necesitamos un Estado fuerte, que no grande, que sea socio, ámbito de actuación, garante del diálogo con la sociedad y que atienda los intereses de la comunidad. Un Estado que siga siendo un actor decisivo en la arena política nacional y global y que garantice la cohesión social, los derechos y libertades y la mejora efectiva de la vida de las personas. Un Estado que debe centrarse en lograr la efectividad de sus funciones mediante una combinación de liderazgo público y de iniciativa, gestión y colaboración entre las instituciones públicas, el mercado y las organizaciones sociales.

¿Cuál es el significado de la innovación en el ámbito público?

La innovación no es una opción para la Administración ya que con ella se busca satisfacer mejor las necesidades sociales; adoptar como principio el cambio en la actuación; lograr unos servicios públicos de mayor calidad, eficientes, eficaces y seguros; y colaborar con su entorno contando con las personas como protagonistas del cambio. La innovación en la Administración pública debe encaminarse a establecer una serie de criterios y soluciones de buena gestión pública basados en el derecho a una buena Administración. La búsqueda de la legitimidad democrática no puede hacerse sin la consideración de la eficacia de la gestión pública como un derecho de los ciudadanos.

En el curso también se aborda la innovación social, ¿qué significado tiene?

La innovación social supone compartir la responsabilidad de la marcha de la sociedad con los ciudadanos y sus organizaciones y crear comunidades de conocimiento transformadoras. La innovación social debe entenderse como la aplicación de ideas y prácticas novedosas en el ámbito de la gestión pública con el objetivo de generar valor social. Implica la resolución de los problemas más acuciantes de las personas y la satisfacción de sus principales necesidades que no están siendo atendidas; busca la mejora de las condiciones de vida preexistentes, de los niveles de participación en general y, más concretamente, delas condiciones de vida de los grupos más vulnerables de la sociedad.

¿Cuáles son las principales barreras para que se produzca la innovación?

Los diversos estudios realizados en el ámbito público y en el privado señalan las siguientes: la escasez de talento en las organizaciones; la falta de redes estables de relaciones; la cultura administrativa; la falta de trabajo en equipo; razones financieras; un conocimiento insuficiente del entorno en el que se actúa; la burocracia; la dificultad para aplicar las buenas prácticas; la escasez de liderazgo.

Por el contrario, ¿qué es lo que puede hacer avanzar la innovación?

Sabemos que la innovación se desarrolla con más facilidad en un ecosistema administrativo en el que domine la cultura de la inclusión, la diversidad y la colaboración; que favorezca un gobierno abierto fundamentado en la transparencia, la participación efectiva de las personas y los grupos sociales y en la evaluación y rendición de cuentas de la actividad pública.

¿De qué manera las tecnologías actuales pueden favorecer la innovación pública?

Más allá de su indudable efecto transformador de la gestión, por sí mismas no implican el cambio cultural necesario para que se produzca la innovación. Estamos hablando de la necesidad de que se produzcan cambios sociales y para ello se requieren transformaciones organizativas, del modo de pensar, la modernización de la normativa, la modificación, a veces profunda, de los comportamientos de los consumidores, decisiones políticas y un fuerte liderazgo público sostenido en el tempo.

¿Qué fenómenos en la actualidad están impulsando la innovación?

Destacaría la compra pública socialmente responsable e innovadora; la formación en competencias en el ámbito público; el enfoque del buen gobierno regulatorio; los proyectos que potencian la inclusión y la diversidad; la digitalización de la Administración; la Agenda 2030 de Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible a ella asociados; y el enfoque de la innovación social como coproducción de servicios públicos.

 

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