Las 72 niñas y niños inscritos a Aldaba TIC-Camp asisten durante estos días a esta emocionante ‘Misión a Marte’, una aventura tecnológica de verano organizada por la Cátedra Aldaba WIB: Women, ICT & Business y financiada por el Consello Social de la UDC. El campamento se está celebrando de manera simultánea en las instalaciones de la Facultad de Informática de la Universidade da Coruña en el campus de Elviña y en la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidade de Vigo en el campus de Ourense.
Uno de los objetivos de este campamento, en el que participan niñas y niños de entre 6 y 12 años, es despertar en las y los más pequeños el interés por las nuevas tecnologías, lo que redundará en fomentar las profesiones STEM. El otro y de gran relevancia es contribuir a alcanzar la igualdad de género en este campo, ya que el 80% de las plazas están ocupadas por niñas.
Este campus de verano ha tenido una excelente acogida agotando las plazas a las pocas horas de iniciarse el período de inscripción y ampliando en 12 las previstas en su inicio.
La primera de las cinco jornadas del campus dio comienzo con una primera toma de contacto en la que se abordó el itinerario, las herramientas, tecnologías y el reparto de grupos en función de las edades.
Una vez en grupos, los más pequeños comenzaron su campamento aprendiendo a diseñar objetos en 3D que, posteriormente, se harán realidad a través de diferentes impresoras 3D. Los mayores se lanzaron a las herramientas Java que permiten desarrollar juegos y aplicaciones.
Los talleres son 100% prácticos y están impartidos por monitores experimentados de Play Code Academy y las investigadoras Patricia Concheiro y Carmen Miranda, de la Universidade da Coruña, y Lorena Otero y María Encarnación González, de la Universidade de Vigo.
Entre las actividades que realizará la ‘tripulación’ de esta interesante y educativa ‘Misión a Marte’ se encuentra el entrenamiento de drones para realizar reconocimientos sobre el planeta rojo; construir y programar robots; diseñar y preparar un refugio domotizado anti-tormentas; programación por bloques y lenguaje Phyton; fabricar su propio cohete; y realizar pruebas en mundos virtuales a través de herramientas de programación como Scratch o Roblox.