“La nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) encomienda a los Consejos Sociales la función de velar por la ética, la integridad académica y las medidas antifraude en la universidad. ‘Velar’ ha de interpretarse como control y supervisión efectiva del compliance universitario”, resaltó el presidente del Consello Social de la Universidade da Coruña y presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas, Antonio Abril Abadín, en las las jornadas ‘Tendencias y desafíos del compliance en la universidad española: hacia una cultura de integridad y buen gobierno”, celebradas en Maspalomas. En su intervención puso como ejemplo al Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, único consejo social que tiene el control económico y presupuestario dentro de su universidad.
Este es uno de los aspectos que se abordaron en profundidad en las jornadas desarrolladas el 13 y 14 de julio en Gran Canaria y organizadas por la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas (CCS), el Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y la Fundación para la Formación e Investigación en Auditoría del Sector Público (FIASEP).
Enmarcadas en la Universidad de Verano de Maspalomas, contaron con la intervención de algunos de los mayores expertos en cumplimiento normativo en nuestro país, entre ellos, el presidente del Consello Social de la UDC quien puso sobre la mesa que “España es el país europeo con menos avances en cuanto a gobernanza en la universidad”. Además, el grupo de profesionales que participaron como ponentes coincidieron en que el compliance universitario, que implica establecer un cumplimiento normativo obligatorio para las universidades, supone una oportunidad para fortalecer las instituciones y generar mayor confianza entre la universidad y la sociedad.
El presidente de la Conferencia y del Consello Social de la Universidad de A Coruña explicó en su ponencia que el Código Ético no es “un documento meramente programático, sino un documento con vocación de generar obligaciones” que establece expectativas para las personas vinculadas a cada organización, además de medidas que “garantizan su correcta aplicación y constituye el vértice del árbol de políticas internas de cualquier organización”. Resaltó el papel que cumple “el código ético como instrumento necesario de la sostenibilidad universitaria. La Responsabilidad Social (sostenibilidad) es la mayor revolución experimentada por la empresa occidental en el siglo XXI”.
En el acto de apertura de las jornadas también tomaron parte el presidente del Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Ángel Tristán Pimienta; el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Lluís Serra Majem; el presidente de FIASEP, José Carlos Naranjo Sintes; la concejala de Presidencia, Recursos Humanos y Cultura del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Elena Álamo Vega; y la consejera de Política Territorial y Paisaje del Cabildo Insular de Gran Canaria, Inés Miranda Navarro. En la clausura también estuvo presente la vicerrectora de Proyección Social y Comunicación de la ULPGC, Suny Beerli.